Club cordobés crea cancha de básquet con tapitas recicladas

Una cancha de básquet ecológica: deporte, comunidad y reciclaje en acción
En la localidad cordobesa de Despeñaderos, el Club Juventud Alianza ha logrado un avance significativo tanto para el deporte como para la sostenibilidad ambiental. Gracias a un innovador proyecto de reciclaje, la institución ha construido el nuevo piso de su cancha de básquet utilizando exclusivamente tapitas plásticas de gaseosas. Este ambicioso emprendimiento, pionero en la región, refleja el poder de la colaboración comunitaria y el compromiso con el medio ambiente.
La iniciativa fue posible gracias al apoyo de la Municipalidad de Despeñaderos y el respaldo financiero de Bloomberg Philanthropies, una organización internacional que promueve soluciones frente a los desafíos del cambio climático. El proyecto se desarrolló en el marco del Programa Fondos Juventud y Acción Climática, una plataforma que busca impulsar ideas sostenibles lideradas por jóvenes.
El nacimiento de una idea sustentable
La inspiración para esta iniciativa surgió en 2024, cuando los jugadores de las categorías U13 y U15 del Club Juventud Alianza conocieron el caso de la Asociación Deportiva Atenas, que había instalado un piso deportivo de plástico reciclado. Este ejemplo motivó a los jóvenes deportistas a imaginar un proyecto propio, adaptado a las posibilidades locales pero con una meta ambiciosa: construir un piso ecológico para su cancha de básquet.
Según relató el presidente del club, Matías Tabares, la propuesta no solo buscaba mejorar las instalaciones deportivas, sino también “fomentar la economía circular y la conciencia ambiental en toda la comunidad”.
Recolección comunitaria: un verdadero trabajo en equipo
Uno de los mayores retos fue reunir la cantidad de tapitas necesaria para la fabricación del piso. Cada metro cuadrado requería aproximadamente 3,5 kilos de tapitas, y para cubrir toda la cancha se necesitaron casi dos toneladas. Este desafío se convirtió en un proyecto colectivo que involucró a vecinos, escuelas, comercios y otras instituciones.
“Organizamos una campaña masiva en Despeñaderos y también en localidades cercanas. Los chicos, sus familias y muchos voluntarios se sumaron sin dudarlo”, explicó Tabares. Además, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba se unió a la causa, donando dos bolsones repletos de tapitas clasificadas.
La recolección no se limitó a acumular materiales: las tapitas fueron separadas por colores en puntos de acopio distribuidos en toda la ciudad. Esta clasificación facilitó el proceso industrial posterior y fortaleció el sentido de pertenencia del proyecto entre los participantes.
De tapitas a lozetones: el proceso de transformación
Con los materiales recolectados, el siguiente paso fue la producción del nuevo piso. El club contrató a PLC Solutions, la misma empresa que previamente había trabajado con el club Atenas. Tras varias reuniones técnicas, se confirmó que las tapitas reunidas podían ser utilizadas como materia prima para fabricar lozetones encastrables, piezas modulares resistentes y de fácil instalación.
El proceso fue financiado gracias a un aporte de 5.000 dólares por parte de Bloomberg Philanthropies, lo cual permitió cubrir los costos de procesamiento y transporte.
Las piezas fueron elaboradas en Córdoba capital y posteriormente enviadas a Despeñaderos, donde solo resta completar el ensamblaje final para dejar lista la flamante cancha ecológica.
Una inauguración especial con presencia estelar
La inauguración oficial está prevista para realizarse entre el 21 y el 25 de abril, con fecha exacta a confirmar. El evento contará con un padrino de lujo: el exbasquetbolista y actual secretario de Deportes de Córdoba, Pichi Campana, quien participará como invitado especial para respaldar esta ejemplar iniciativa que combina deporte, juventud y sostenibilidad.
Este proyecto no solo representa un logro para el Club Juventud Alianza, sino también un modelo replicable para otras instituciones deportivas que buscan soluciones sostenibles con impacto social y ambiental. La cancha de tapitas es mucho más que un espacio para jugar: es un símbolo del poder transformador de la comunidad cuando se une por una causa común.