Bandas australianas se suman al cambio climático: biodiésel, furgonetas eléctricas y eventos ecofriendly

La emergencia climática está redefiniendo la manera en que consumimos cultura, y la industria musical no es la excepción. En Australia, un grupo de artistas encabezados por el dúo Lime Cordiale está demostrando que es posible ofrecer espectáculos en vivo sin comprometer el futuro del planeta. A través de giras sostenibles, estos músicos integran transporte limpio, energías renovables, proyectos regenerativos y acciones comunitarias que marcan un antes y un después en la forma de entender la música en directo.
1. El compromiso de Lime Cordiale
Oliver y Louis Leimbach, integrantes de Lime Cordiale, han convertido la sostenibilidad en un pilar de sus giras. Durante una de sus rutas en 2023 experimentaron con furgonetas eléctricas, recorriendo ciudades como Sídney, Wollongong y Hunter Valley. Aunque se enfrentaron a retos logísticos como la falta de infraestructura de carga en algunas zonas, la experiencia fue clave para demostrar que la movilidad eléctrica puede aplicarse en el sector cultural.
En sus giras internacionales también innovan. En Europa utilizan autobuses impulsados con biodiésel, reduciendo significativamente la huella de carbono de sus desplazamientos. Incluso adaptaron sus vehículos con generadores y sistemas de filtrado más eficientes para disminuir emisiones durante los trayectos.
2. Iniciativa Solar Slice: conciertos que generan energía limpia
La sostenibilidad de Lime Cordiale no se limita al transporte. Desde 2022, la banda dona un dólar australiano por cada entrada vendida en el país a la iniciativa Solar Slice, un fondo climático destinado a proyectos de energías limpias. Gracias a este modelo han logrado recaudar más de 50 000 dólares, dirigidos a impulsar parques solares y acciones comunitarias.
Uno de los mayores logros financiados por este programa es el parque solar Brigalow, en Queensland, que tiene capacidad para abastecer a más de 11.000 hogares con electricidad renovable durante décadas. Esto convierte a cada concierto en un aporte directo al crecimiento de la energía limpia en Australia.
3. Datos que demuestran el impacto positivo
Los resultados de este compromiso son tangibles. En una colaboración reciente con la empresa de movilidad eléctrica Good Car Co, Lime Cordiale recorrió más de 3 000 kilómetros en tan solo 10 días utilizando vehículos eléctricos. Esta experiencia permitió ahorrar alrededor de 600 dólares en combustible, evitar el consumo de más de 360 litros de gasolina y reducir 600 kilos de emisiones de dióxido de carbono.
Para maximizar la eficiencia, planificaron cada ruta con aplicaciones especializadas en movilidad eléctrica que optimizan la localización de estaciones de carga y el consumo energético. Estos pequeños ajustes logísticos marcaron una gran diferencia en el balance medioambiental de la gira.
4. Más allá del escenario: proyectos comunitarios y regenerativos
El compromiso ecológico del dúo australiano trasciende los escenarios. Tras los incendios forestales que devastaron parte del país, los hermanos adquirieron una finca en la costa norte de Nueva Gales del Sur para convertirla en un proyecto de agricultura regenerativa. Allí colaboran con startups biotecnológicas que desarrollan soluciones para reducir emisiones de metano y restaurar la biodiversidad local.
Además, incorporan elementos simbólicos y creativos en sus conciertos para concienciar al público. En varias ocasiones, han organizado performances con temáticas ambientales, como disfraces de fauna marina que interactúan con el público, logrando unir entretenimiento y educación ambiental.
5. El impulso sectorial: Green Music Australia y Feat
El esfuerzo de Lime Cordiale forma parte de un movimiento más amplio dentro del país. Organizaciones como Green Music Australia promueven la reducción de plásticos de un solo uso, la certificación de locales como “green venues” y la adopción de riders ecológicos para artistas.
Un estudio reciente reveló que si todos los locales de Nueva Gales del Sur adoptaran prácticas sostenibles podrían ahorrar más de 1,5 millones de dólares al año y evitar la emisión de 70 000 toneladas de CO₂. Estos datos subrayan la relevancia económica y ambiental de apostar por la sostenibilidad en la música en vivo.
La mentalidad que guía a este movimiento es clara: no se trata de alcanzar la perfección climática de inmediato, sino de dar pasos firmes y constantes en la dirección correcta.
6. Un movimiento cultural y social
El ejemplo de Lime Cordiale no está aislado. Otros artistas australianos como Angie McMahon, Jack River, Montaigne, Barkaa o In Hearts Wake también están adoptando modelos de giras sostenibles. Sus acciones colectivas contribuyen a crear una cultura musical con conciencia ecológica, en la que el público participa activamente apoyando iniciativas verdes.
Además, campañas globales como “No Music on a Dead Planet” están ganando fuerza en el país, recordando que la música no puede florecer en un planeta en crisis climática. Con estas acciones, la industria cultural australiana se está convirtiendo en un referente internacional de innovación sostenible.
Conclusión
El caso de Lime Cordiale demuestra que las giras sostenibles en música en Australia son una realidad posible y replicable. Desde el uso de transporte limpio hasta la inversión en energía solar y proyectos de regeneración ambiental, cada iniciativa aporta a la construcción de una industria musical más responsable con el planeta.
Su enfoque integral –que abarca lo logístico, lo creativo y lo comunitario– está inspirando a otros artistas, promotores y fans a repensar la forma en que disfrutamos de la música en vivo. En definitiva, estos músicos australianos están marcando el camino hacia un futuro donde el arte y la sostenibilidad caminan de la mano.