×
NOTICIAS

Estados Unidos alerta por tecnología secreta detectada en equipos solares chinos

Martes, 20 mayo 2025
Tiempo de lectura: 3 min
Panel solar de fabricación china
Imagen: Freepik.es

En mayo de 2025, Estados Unidos lanzó una alarma de seguridad nacional tras detectar tecnología de comunicación no documentada en equipos solares fabricados por compañías chinas. Este hallazgo, revelado en una investigación publicada por Reuters, ha reavivado los temores sobre el control extranjero en infraestructuras energéticas críticas.

¿Qué se encontró exactamente en los equipos solares?

Los investigadores detectaron radios celulares ocultas y otros dispositivos de comunicación en inversores solares y baterías fabricadas en China. Estos componentes no estaban especificados en la documentación técnica proporcionada por los fabricantes, lo que ha hecho saltar todas las alertas entre agencias de inteligencia y expertos en ciberseguridad.

En particular, se descubrió que estas radios podrían enviar y recibir señales que evaden los sistemas de cortafuegos, permitiendo potencialmente a terceros acceder a los sistemas eléctricos conectados. En otras palabras, se trata de una «puerta trasera» que podría ser utilizada para interrumpir o manipular el suministro eléctrico a gran escala.

¿Por qué son tan importantes los inversores solares?

Los inversores solares desempeñan un papel fundamental en las instalaciones fotovoltaicas, ya que son los encargados de transformar la corriente continua producida por los paneles solares en corriente alterna, apta para el consumo doméstico o para su vertido a la red eléctrica. Su correcto funcionamiento es esencial para garantizar el suministro estable y seguro de energía en millones de hogares.

Este componente cobra aún más relevancia en el contexto actual, donde el autoconsumo solar está alcanzando cifras históricas. En España, por ejemplo, 2025 ha marcado un récord en el número de hogares que generan su propia energía mediante paneles solares, consolidando una tendencia imparable hacia la autosuficiencia energética. Sin embargo, esta expansión también implica nuevos desafíos en materia de ciberseguridad. Un acceso remoto no autorizado a estos inversores podría permitir desactivar sistemas completos, alterar su rendimiento o incluso provocar inestabilidades en la red eléctrica.

En países como Estados Unidos, donde el despliegue de instalaciones solares ha sido masivo en la última década, el riesgo de una posible manipulación externa de estos dispositivos representa una amenaza crítica para la seguridad energética nacional.

Un incidente que encendió las alarmas

En noviembre de 2024, varios inversores solares instalados en EE.UU. dejaron de funcionar simultáneamente. La investigación posterior reveló que se trató de una desactivación remota ejecutada desde servidores ubicados en China. Aunque las autoridades minimizaron el impacto en ese momento, este episodio marcó el comienzo de una revisión exhaustiva de los equipos importados para instalaciones energéticas.

La respuesta del gobierno estadounidense

El Departamento de Energía de EE.UU., en colaboración con otras agencias federales, ha iniciado una revisión sistemática de los componentes utilizados en proyectos de energía renovable. Además, se está trabajando en una normativa que obligue a declarar todos los elementos de software y hardware incluidos en los equipos importados.

Asimismo, se han propuesto restricciones legales que limitarían a partir de 2027 la compra de baterías y otros dispositivos de almacenamiento de energía de empresas chinas con vínculos con el gobierno del Partido Comunista.

¿Qué empresas están bajo la lupa?

Las compañías chinas que más preocupan a las autoridades estadounidenses incluyen a Huawei, Sungrow y Ginlong Solis, que dominan el mercado global de inversores solares. Estas empresas tienen una presencia significativa en Europa y América Latina, lo que eleva el nivel de preocupación sobre una posible manipulación a nivel global.

Aunque estas empresas niegan cualquier participación en actividades maliciosas, los hallazgos han motivado a gobiernos de otros países a evaluar también los riesgos potenciales de sus infraestructuras críticas.

Repercusiones internacionales

Estados miembros de la OTAN como Lituania y Estonia ya han comenzado a revisar las tecnologías utilizadas en sus redes eléctricas. El Reino Unido también está considerando nuevas medidas para evitar la dependencia de tecnologías de países considerados riesgosos desde el punto de vista estratégico.

Este asunto también podría impactar el comercio internacional, ya que algunos países podrían imponer aranceles o prohibiciones sobre equipos de origen chino.

¿Es un riesgo real o una reacción política?

Algunos analistas creen que estas acciones podrían estar motivadas en parte por la guerra tecnológica y comercial entre China y Estados Unidos. Sin embargo, los hallazgos técnicos han sido verificados por múltiples entidades independientes, lo que respalda la preocupación de que estos dispositivos representan una amenaza real.

Además, en un mundo cada vez más digitalizado, donde incluso las infraestructuras energéticas dependen de la conectividad, los riesgos de ciberseguridad ya no son teóricos.