El consumo de alimentos ecológicos en España crece un 10% en 2024

• Alimentación

El interés por una alimentación más saludable y sostenible continúa consolidándose en España, impulsado por una creciente concienciación sobre el impacto ambiental de nuestras elecciones alimentarias y el deseo de mejorar la calidad de vida a través de hábitos más responsables. Así lo confirma el último informe anual publicado por Ecovalia, la asociación profesional española de la producción ecológica, que revela datos significativos sobre la evolución del sector en 2024.

Un mercado en expansión: el gasto medio crece un 10 %

Durante el año 2024, el gasto medio por persona en productos ecológicos en España alcanzó los 66 euros, lo que representa un aumento del 10 % con respecto al año anterior. Este incremento sostenido refleja una tendencia firme hacia una dieta más consciente, tanto desde el punto de vista de la salud como del impacto medioambiental. En total, el consumo de alimentos ecológicos superó los 3.143 millones de euros, un hito que posiciona al mercado ecológico como uno de los segmentos con mayor potencial dentro del sector agroalimentario.

Este crecimiento no solo responde a un cambio en los valores de los consumidores, sino también a una mayor disponibilidad y visibilidad de estos productos en los canales de distribución. Cada vez es más común encontrar opciones ecológicas en supermercados, hipermercados y plataformas de venta online, lo que facilita su incorporación en la dieta cotidiana de más hogares.

Desigualdad regional: contrastes entre comunidades autónomas

A pesar del avance general, el consumo de productos ecológicos presenta notables diferencias territoriales. Algunas comunidades autónomas destacan por su elevado compromiso con la alimentación sostenible, mientras que otras muestran un desarrollo aún incipiente en este ámbito.

• El País Vasco encabeza el ranking nacional, con un gasto medio de 99 euros por persona.

• Le sigue Cataluña, con 89 euros por persona.

• En el extremo opuesto, Canarias registra el gasto más bajo, con tan solo 33 euros por habitante.

Estas cifras reflejan disparidades tanto en la oferta como en el grado de concienciación de la ciudadanía, así como en el poder adquisitivo y el apoyo institucional que recibe el sector ecológico en cada territorio.

España, potencia productora pero con margen de crecimiento en consumo

Una de las paradojas más llamativas del mercado ecológico español es la diferencia entre su capacidad productiva y su nivel de consumo. España continúa siendo el líder europeo en superficie dedicada a la agricultura ecológica, con 3,16 millones de hectáreas en 2024. Sin embargo, cuando se analiza el consumo interno, el país ocupa el noveno puesto en Europa.

Esta brecha evidencia una oportunidad estratégica para reforzar el mercado interno, reduciendo la dependencia de las exportaciones y facilitando que más ciudadanos accedan a los productos que se cultivan en suelo nacional bajo criterios sostenibles. Iniciativas de apoyo al consumo ecológico local podrían tener un impacto significativo en el fortalecimiento de las economías rurales y en la transición hacia un modelo agroalimentario más resiliente.

Nuevos hábitos de compra: más presencia en grandes superficies

Otro factor clave que impulsa el crecimiento del sector es la transformación de los canales de distribución. Tradicionalmente, los productos ecológicos se asociaban a tiendas especializadas o mercados locales. No obstante, en los últimos años se ha producido un cambio de paradigma: los consumidores españoles cada vez optan más por adquirir productos ecológicos en grandes superficies.

Esta tendencia refleja una mayor accesibilidad y normalización del consumo ecológico, lo que lo desvincula de una percepción elitista y lo acerca al gran público. Las cadenas de distribución están adaptando su oferta para responder a esta demanda, ampliando sus líneas de productos sostenibles y fomentando marcas con certificación ecológica.

Beneficios de los alimentos ecológicos: salud y sostenibilidad

El crecimiento del consumo ecológico no es casual. Los productos ecológicos ofrecen una serie de beneficios que resultan cada vez más atractivos para los consumidores:

• Se cultivan sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos, lo que reduce la contaminación del suelo, el agua y el aire, y ayuda a proteger la biodiversidad.

• No contienen organismos genéticamente modificados (OGM), lo que aporta transparencia y seguridad a quienes buscan una alimentación natural.

• Favorecen el bienestar animal, gracias a prácticas de ganadería extensiva y a una alimentación sin antibióticos ni hormonas de crecimiento.

• Promueven una alimentación más saludable, al minimizar la exposición a sustancias químicas y priorizar productos de temporada, frescos y locales.

Estos beneficios no solo repercuten en la salud individual, sino que contribuyen a un modelo de consumo más responsable, que respeta los límites del planeta y apoya a los pequeños productores.

Retos y perspectivas: hacia una transición alimentaria justa

A pesar del crecimiento positivo, el consumo de alimentos ecológicos aún representa una proporción muy baja del gasto total en alimentación en España, lo que subraya la necesidad de implementar políticas públicas que aceleren esta transición.

Entre las medidas más relevantes se encuentran:

• Incluir productos ecológicos en los comedores escolares y hospitales, fomentando hábitos saludables desde edades tempranas.

• Impulsar campañas de sensibilización, que informen sobre los beneficios ambientales y nutricionales de los productos ecológicos.

• Apoyar a los productores locales, reduciendo trabas burocráticas, ofreciendo incentivos fiscales y mejorando la logística de distribución.

• Fomentar la transparencia en el etiquetado, para facilitar decisiones de compra informadas.

España cuenta con una sólida base para liderar el cambio hacia un modelo alimentario más sostenible, pero aún queda camino por recorrer para que el consumo ecológico deje de ser una opción minoritaria y se convierta en una norma accesible para todos.